Las empresas de inserción son iniciativas empresariales de carácter no lucrativo que tienen como objetivo la inserción laboral de personas en situación o riesgo de exclusión social, a través de una lógica empresarial. Es importante hacer hincapié en que este tipo de empresas generan un impacto social positivo por definición. La clave, es que son económicamente sostenibles, es decir, su actividad genera viabilidad al igual que cualquier empresa (a diferencia de las fundaciones y ONG), produciendo bienes y servicios para mejorar el entorno que las rodea. De esta manera, se consigue que trabajadores y trabajadoras logren una independencia que aumenta también el sentimiento de realización personal.
Desde la Alianza SOCIUS, trabajamos para potenciar las empresas de inserción que forman parte de nuestra red: Ellas lo Bordan, El Zaguán e IMENA, creando oportunidades para sus trabajadores y trabajadoras e impulsando también el cuarto sector empresarial del que forman parte. En el clásico sistema de producción y organización, se diferenciaban tres sectores tradicionales:
- El primer sector o sector público, formado por instituciones que forman parte del Estado.
- El segundo sector o sector privado, formado por empresas privadas con ánimo de lucro.
- El tercer sector, formado por entidades sin ánimo de lucro en las que los beneficios se invierten en sus propios objetivos.
En las últimas décadas, las barreras que dividen estos sectores se han hecho cada vez más difusas y la irrupción de nuevos modelos de negocio ha permitido que podamos hablar del cuarto sector, del que las empresas de inserción formamos parte. La característica principal es la búsqueda de viabilidad económica, al mismo tiempo que un objetivo social y/o medioambiental. De hecho, esta tipología de empresas también es conocida como organización “for-benefit” porque tiene como objetivo conseguir beneficios económicos para invertirlos en beneficios para la sociedad y para el planeta.
Este grupo engloba los movimientos que han ido emergiendo en los últimos años (economía circular, economía de impacto, economía verde…) y tiene como objetivo principal generar triple impacto positivo: económico, social y ambiental. Como empresas del cuarto sector, favorecemos la igualdad, la dignidad y la justicia social, el compromiso medioambiental y el trabajo en red, siempre dirigidos hacia una economía más justa y más sostenible.
