¿Cómo te presentarías? ¿Cómo comenzó tu historia en la empresa de inserción Ellas lo Bordan?
Soy Grace y llegué a Ellas lo Bordan por una amiga que me explicó que existía esta empresa. Yo en ese momento estaba sin trabajo y cada vez me resultaba más difícil conseguirlo, así que por medio de ella conocí Ellas lo Bordan, a finales de este mes hará ya 2 años.
¿Cómo fueron tus inicios en Ellas lo Bordan?
Mis inicios fueron fáciles porque yo ya venía de la rama de la confección y tenía algo de experiencia. Creo que me adapté bien, el ambiente también era bueno y es un sitio donde se trabaja bien. De las tareas que tenemos, es verdad que algunas son sencillas y otras son más complicadas, pero considero que me supe adaptar.
¿Cómo te han ayudado desde Ellas lo Bordan a mejorar tu situación?
Yo venía de un taller, de ser autónoma justo cuando llegaron primero la pandemia, después también Filomena… Con todas esas situaciones me estaba asfixiando y no podía seguir, así que para mí fue una forma de volver a respirar, mi situación económica se arregló bastante en ese momento. Además, el mundo de los talleres y las confecciones cada día se pone más difícil y fue una suerte poder trabajar aquí.
¿Cuáles son tus tareas dentro de Ellas lo Bordan?
Yo soy cortadora, antes de entrar aquí también había sido profesional en el corte y esa es mi principal labor. Eso significa que cuando no hay que coser, a mí me dan los patrones, los pongo sobre la tela y voy cortando con la máquina. El manejo de esas máquinas es un trabajo algo complicado, por eso pude ocuparme yo, que ya tenía experiencia.
¿Qué es lo que más te gusta de tu día a día aquí?
(Se ríe). Bueno, pocas personas trabajamos en realidad de lo que nos gusta y a mí me gusta mi trabajo. Me gusta la confección, y siempre pienso que cuando uno trabaja en lo que le gusta se hace más fácil la labor. Muchas personas trabajan o vienen aquí a aprender porque les obliga su situación, pero a mí realmente es lo que me gusta hacer y tuve esta suerte. Creo que lo que más me aporta es que es un trabajo con mucha creatividad.
¿Cómo es el trabajo en equipo y el ambiente con tus compañeras?
Somos 9 en el equipo y la verdad es que hay buen ambiente. Yo también he trabajado en fábricas y noto mucho la diferencia. Allí teníamos una tarea única y exclusiva todo el día, pero aquí vamos haciendo todas cosas diferentes, vamos probando diferentes materiales, etc. Es un ambiente en el que tratamos todas de adaptarnos, de aprender cosas diferentes, de que nos enseñen… y si alguna no sabe algo, la compañera siempre le da la mano y la apoya.
¿Qué te ha enseñado trabajar en Ellas lo Bordan?
Creo que Ellas lo Bordan es una gran ayuda para personas vulnerables. A mí me han enseñado a valorarme como persona y como mujer. Veo a mis compañeras que luchan ellas solas con sus hijos para salir adelante, y yo también he aguantado mucho por mis hijas, por tener una vida estable y para poder darles un hogar estable. En lo personal, ahora valoro mucho más lo que tengo.
¿Por qué crees que son importantes las empresas de inserción?
Creo que lo principal es que se trata de profesiones que te ayudan a sacar a tu familia adelante. Además, en Ellas lo Bordan nos enseñan a coser o a confeccionar y aprendemos todos los días cosas nuevas. Por ejemplo, cocinar es algo que ya la mayoría sabemos, pero aquí nos formamos con otras cosas como aprender a trabajar con máquinas industriales, y eso te abre muchas puertas en tu vida, y te da nuevas opciones de trabajo. Creo que las empresas de inserción son un aprendizaje enorme porque te sacan de tu ambiente, de tu círculo del que te estás ahogando, y te ayudan a abrir tu mente y a enfocar la vida de otra forma.
¿Cómo animarías a una empresa a contratar a personas que vienen de las empresas de inserción?
A las empresas les diría que todo el mundo está capacitado para aprender, para mejorar cada día y que no solamente tendrían que contratar a profesionales que llevan en la rama muchos años. Si a mí a veces ya se me hace difícil, a veces pienso en cómo será para una mujer que empieza, porque los inicios no son fáciles. Pero después veo cómo poco a poco van dando más de sí, van ganando confianza… y cómo todas han ido aprendiendo. Uno no se lanza a la carretera sin saber conducir, uno va perdiendo el miedo poco a poco y aprendiendo.
¿Dónde te gustaría estar en un futuro?
Ya tengo 58 años, así que lo que más me gustaría es trabajar en una empresa donde pueda tener estabilidad y tranquilidad para los pocos años que me quedan para jubilarme.
